Diálogos: Matemática Claroscura.

Cuando una sombra aparece un buen día y te habla... ¿Tú qué haces? ¿La espantas con el brazo como si fuera una mosca? ¿Dices: "Oye, perdona, que lo siento mucho, pero es que eres una sombra y se supone que yo no tendría que estar aquí hablando contigo"?
-Vale, vale... -dice ella-. Que yo sólo quería saber dónde está la Calle Pelayo...
-Y yo qué sé, pregunta por ahí, alguien habrá que pueda indicarte correctamente...
-¿Pero cómo quieres que vaya preguntando por ahí? -exclama la sombría aparición-. ¿Has mirado a tu alrededor? ¡Todo el mundo lleva gafas de sol! ¡No pueden verme!
-Y yo ya me arrepiento de no haber cogido las mías...
-¿Te estás quedando conmigo?
-No, de hecho me estoy despidiendo, es que tengo una cita con una chica para ir al cine y llego tarde...
-Humanos. No servís ni para dar la hora.
-Oye, que... Perdona, ¿eh? Tú me has preguntado por la Calle Pelayo, que es distinto... A mí si me pides la hora, te la doy, pero da la casualidad de que nadie me obliga a saber mazo de nomenclatura callejera para desenvolverme con soltura en este mundo nuestro... Además corrígeme si me equivoco, pero tú eres... esto...    
-Una sombra. Puedes decirlo, no pasa nada, lo tengo asumidísimo. Soy Una Sombra. SOMBRA. Ese O Eme Bé...
-Eso. Y yo tengo una reputación, ¿sabes? ¿Qué dirá la gente si me ve aquí hablando contigo? "¡Mira, mira, el colgao ese vuelve a esnifar cola industrial!"
-¿En serio esnifabas cola industrial?
-Es un purparlé...
-¿Un purparqué?
-Olvídalo...
-Brillante hijo de puta estás hecho...
-¿Perdón?
-Digo que brillante hijo de puta estás hecho, cabrón. Siempre huyendo... Ladrón, que eres un requeteladrón...
-¡Andalahostialasombradelcarajo! ¡Venga, dime!  ¿Quién te va a querer a ti, eh? ¿Quién? Si por no tener, no tienes ni carne ni huesos... ¡Ni corazón, tienes!
-¿Y porqué, oye? ¿Porqué no iba a quererme nadie? Si tengo muy buena sombra, mira qué sonrisa Profidén...
-Deberías dejar el café... Y los cigarrillos, sin duda.
-¡Eres malo!
-Venga, mujer, no te pongas así...
-¡Malo!
-Lo siento, no sabía que las sombras fuérais tan sensibles...
-Es que yo era la sombra de un payaso...
-¡Pues entonces alegra esa cara! Mira, ¿quieres que te compre un globito?
-¡Buuuuuuuaaaaaaaaahhhhhhhhh!
-¡¿Pero qué te pasa?! Y ponte al sol, que si no, no se te ve ni patrás...
-Es que a mi payaso lo estrangularon con un globito en su última actuación...
-¿Tan mal lo hacía?
-No, qué va, pero en un descuido se metió en la habitación equivocada y no veas... Hay quien se toma fatal lo de que aparezca un payaso haciendo pantomima en mitad de un velatorio...
-Ya, bueno, muy conmovedor, pero...
-¿Vamos juntos al cine?
-¿Qué?
-¿Ya has escogido la peli? Una de tiros, seguro... ¡Pum, pum! O de coches... ¡Brooooooong, broooooooong!
-¡Calla, Sombra, que llega la chica con la que he quedado!
-¡Hola, Onda! No llego tarde, ¿no?
-No, qué va, jaja, llegas, esto... llegas justo a tiempo, sí. Justo a... a tiempo.
-¿Onda? ¿Te llamas Onda? Menudo nombre... ¿Si algún día tienes un hijo cómo lo llamarás? ¿Toyota? ¿Mitsubishi? A veces los humanos sois de un ridículo...
-Caaaallaaaaaaa...
-¿Con quién hablas?
-¿Quién, yo? ¿Hablar? Qué va, solo estaba contando ovejitas en voz alta... Como mi abuelo era pastor... Ya sabes, cosas de la morfogenética.
-Es un poco flacucha, ¿no? Y pálida. Es demasiado pálida para tí.
-Caaaallaaaaa...
-¿Qué, nos vamos?
-Anda, olvídate de esta mosquita muerta y vente conmigo, pequeño...
-Te veo tenso, Onda... ¿No habrás vuelto a ponerte zapatos cinco números más pequeños? Oye, ¿has sacado ya las entradas, guapo?
-¡Juas Juas Juas! ¡Cinco números más pequeños! ¡Hay que ser burro! Yo seré una sombra, pero al menos no soy gilipollas...
-Perdona, guapísima, acabo de recordar que he dejado una pierna de cordero en el horno, y ya sabes, ahora estará echándome de menos una barbaridad...
-¡Qué burro! ¡Cinco números más pequeños!
-¿Pero...? ¿No íbamos al cine...?
-Otro día, otro día... Por cierto... ¿me dejas tus gafas de sol? Es que hoy me siento demasiado optimista y necesito verlo todo negro... Gracias, princesa. Lo dicho, nos vemos, ¿eh? ¡Y suerte! ¡Adiós! ¡Adiós!
-Este chico cada día está más raro...
-Holaquétal...
-¡Coño! ¡Una sombra que habla!
-Y además en siete idiomas... ¿Te resulta familiar la Calle Pelayo?
-¿Perdón?

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