viernes, 10 de junio de 2011

República para Principiantes, 101.


Si googleas "Sandro Rey" sale ESTO.
Que vivimos tiempos delirantes es sabido de sobra por cualquiera que tenga dos dedos de frente (y no me refiero a Pedro Piqueras, malpensados).

Resulta que la buena gente del blog Enchufa2 publicaron hace unas semanas un post titulado Su Vidente le aconseja acudir al Homeópata. QUIETOS PARÁOS, no enarboléis todavía antorchas ni saquéis los sacos de cal viva del cajón de los calcetines, porque en dicho post, los autores del blog únicamente dejaban constancia de las salvajadas que pueden llegar a escucharse últimamente en esa plaga moderna llamada "Programas-de-madrugada-con-vidente-o-videnta-que-sólo-sirven-para-echar-unas-risas-si-llegas-a-casa-con-un-par-de-gintonics-más-en-el-cuerpo". 

¿Y qué ha ocurrido? Que alguien que dice ser el representante legal de Sandro Rey (el vidente en cuestión cuya videncia es evidentemente cuestionable) se ha puesto en contacto con ellos, amenazándoles con una denuncia por supuesta difamación y exigiendo la inmediata retirada de los contenidos. Con un par (de bolas). Y claro, ya sabéis cómo somos los blogueros. Si nos tocan las narices a uno nos las tocan a todos. Así que por eso me sumo a la iniciativa de reproducir el artículo original aquí, en La Sonrisa del Mapatxe. 

Eso sí, aprovecho para formularle una pregunta al Sr. Rey: ya desde hace un tiempo siento una especie de alergia cada vez que veo a gente sin escrúpulos aprovecharse de gente desesperada o crédula... ¿Cree usted que remitirá con el tiempo o ya es algo congénito?

No se moleste en responder. Ahora que lo pienso, espero y deseo que sea lo segundo.


ARTÍCULO ORIGINAL 

Esta es la transcripción de un fragmento de vídeo visto este miércoles en el Intermedio (vídeo 2, minuto 20’30 minuto 2’05”). En ella, una mujer (presumiblemente anciana) llama al programa nocturno del vidente Sandro Rey de La Sexta, para preguntar por la salud de su nieta. Se produce entonces la siguiente conversación:

     —Hola, buenas noches.
    —Hola buenas noches.
    —¿En qué le puedo ayudar señora?
    —Pues quería saber por la salud de una nieta.
    —La salud de su nieta… hombre, aquí lo que más salen son alergias e insuficiencias respiratorias. ¿Cómo se llama usted?
    —Yo soy Leo.
    —Pues lo que veo más es cansancio físico o psíquico, o sea, “farta” de oxígeno, alguna alergia, algún problema en las vías respiratorias, las fosas nasales, faringe, bronquitis… eso es lo que yo le veo a esta nena. Pero no le veo nada malo, es pasajero, o sea…
    —No, no, no… la niña no tiene eso eh, nada de eso.
    —Bueno, eso es lo que yo estoy viendo.
    —No, no, no, no.
    —¿Qué tiene la niña?
    —La niña tiene una enfermedad que le llaman Crohn, el Crohn. Y alergia no tiene ninguna.
    —Sí… bueno, piense que… pero piense que esa enfermedad le crea una insuficiencia respiratoria. Eso no lo digo yo, lo dicen los doctores de…
    —De momento no la tiene.
    —Bueno, esa enfermedad, normalmente, los doctores de este país lo saben, crea a medida que va pasando el tiempo una insuficiencia respiratoria y las defensas al estar muy débiles también crean alergias, alergias internas-externas, o sea… Esa es la enfermedad que usted dice que tiene esa nena. Pues muy bien, pero deriva, deriva… o sea, lo que yo digo estoy diciendo es deriva. Y ella, aunque ahora no lo tenga no quiere decir que no lo vaya a tener pero yo, a la nena, lo que sí le recomiendo es que la pongáis en manos de un buen homeópata.

Es decir, que el tipo le diagnostica a la nena alergia, insuficiencias respiratorias, cansancio físico, cansancio psíquico, falta de oxígeno, problemas en las fosas nasales, la faringe, bronquitis… todo ello pasajero. Y cuando la nena resulta tener una enfermedad crónica intestinal este señor insiste en que ha acertado ¡y le recomienda acudir al homeópata! Desde luego, el que no se consuela es porque no quiere. Por no hablar de su total desconocimiento de la enfermedad de Crohn o las alergias (más le vadría tener un buen acceso a Google y dejar de darle vueltas a la dichosa bolita). Quizás su único acierto (pura poesía) haya sido afiliarse tan oportunamente con esos timadores reconocidos. Habría que incluir una advertencia de este tipo en los medicamentos homeopáticos:




Es de chiste y tendría muchísima gracia si no fuese tan real. Hay gente, especialmente la más vulnerable, que confía verdaderamente en estos estafadores. Y lo malo no es que necesiten una palabra de consuelo y alguien se la proporcione. Supongo que alguien que llama a un programa así tiene una pregunta que no sale de su cabeza y sólo desea darle solución de forma positiva (si recibiese una mala noticia, la preocupación no se disiparía y eso lo saben bien los videntes timadores). Lo malo es cuando este consuelo pretende sustituir al consejo oportuno de un experto, suplantar al médico, cuando se atreve a dar diagnósticos y a sugerir tratamientos. Entonces pone en verdadero riesgo la salud de quien confía en él, a veces más que en su propio médico.

¿No se podrían prohibir este tipo de conductas? ¿denunciar al estafador por negligente en casos parecidos? Sería tan sencillo como obligarles a dar una respuesta estándar cuando se trate de temas médicos. Podría incluso estar grabada, una voz en off que resonaría en el plató automáticamente ante la llamada oportuna: “Las autoridades sanitarias advierten que este intrigante no está autorizado a estafarle en temas relacionados con su salud. Si busca consejo, hable con su médico”. A fin de cuentas, no creo que las cajetillas de tabaco sean mucho más perjudiciales que estos señores.

6 comentarios:

  1. CIRUEEELOOOO yo tenía un CIRUEEELOOOOO. tqd.

    shiwa.

    jarl.

    pd. A mí el que más me gusta es el peloslargos de LaSexta. Adivinar no adivina pero se pasa medio programa dándole vueltas a una bola de cristal.

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  2. ¡Anda, esa canción me suena! xDDD

    Oye, el vidente del que se habla en el post ES EL PELOSLARGOS DE LA SEXTA.

    Y sí, la verdad es que el tío es ridículo de cojones. Y peligroso, a tenor de los consejos que da.

    Un saludo mapatxil!

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  3. "¿No se podrían prohibir este tipo de conductas? ¿denunciar al estafador por negligente en casos parecidos?"

    Supongo que se podría. Yo la pregunta que me hago es: ¿qué hacemos con la mujer que llama por teléfono? ¿cómo le explicamos que el tipo es un estafador al que no le importa ni lo más mínimo la salud de "su nena"? ¿Cómo le hacemos entender que no tiene nada de médico ni de vidente? Ahí está la tarea más difícil, creo.

    Mú bonico el nuevo color de tu blog, muy trendy :P

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  4. LOLAZO. Yo en cuanto sale un programa de esos hago como Groucho, apago la tele y me leo un buen libro.
    Bueno, un cómic, va.

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  5. @Panterita: Gente crédula ha existido y existirá siempre. No sé, si esta gente se limitaran a dar consejos inocuos no habría ningún problema, pero ir jugando así con la salud de la gente (además de sacarles la pasta por el camino) sí que es preocupante.

    Como siempre, la mejor solución para que la peña dejara de creer en semejantes magufadas es LA EDUCACIÓN.

    Más que nada para aprender a enviar a la mierda al Sandro Rey este, pero de manera educada, eso sí.

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  6. @Jaume: Tío, me he enterado hoy de que Terry Pratchett (a quien tú me descubriste) ha firmado los papeles para que, llegado el caso, se ponga fin a su vida de manera asistida.

    Snif, snif...

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Hala, despáchate a gusto. Pero ya sabes, pórtate bien o te despacho yo a ti, que para eso soy un mapache rabioso.