Yo ahora soy feliz siendo un melón. En serio, lo soy, y mientras tanto maravíllome de lo que la casualidad guarda bajo la manga. "Todo está escrito", boh, qué poca emoción; prefiero mil y mil veces más el cosquilleo en el estómago de ver ante ti algo que era altamente improbable y sin embargo míralo, ahí está, cuidao que te muerde, tolón tolón.
Creer que disparas a alguien y descubrir más tarde, frente a la pantalla, que en realidad disparabas a Bàrbara y a Brad, espalda contra espalda, a punto de disparar a sendos bufones. Guerra Mundial Bufón en versión Castelldefels, de madrugada y con fuego. La ley de los grandes números hecha imagen.
¿Puede tu Dios hacer esto? NO LO CREO.
(Punto y aparte. Juego el juego)
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Hala, despáchate a gusto. Pero ya sabes, pórtate bien o te despacho yo a ti, que para eso soy un mapache rabioso.